5 de noviembre de 2014

CEBOLLA, QUESO, HARINA Y VIENTO ... UNA TRADICIÓN CON AZÚCAR


HERENCIA Y SABOR UNA DELICIA CONJUGADA

LA CHUGCHUCARA, EL PLATO TIPICO DE LATACUNGA


Si de comida se trata, los chefs innatos del Ecuador son los expertos, pues una de las características principales de este país megadiverso, se debe al deleite que brinda su gastronomía al paladar de propios y extraños.  

En el Ecuador, cada región, ciudad, pueblo o barrio tiene al menos un plato típico digno de ser nombrado, degustado y recordado. Por ejemplo, si se trata de hornado hablamos de algunas regiones de la sierra, sin embargo, el que sabe mejor según los expertos, es el que se prepara en Riobamba; el llapingacho es el referente típico de Ambato, el encebollado el de Manta, los cangrejos de Guayaquil, los tamales de Loja, las humitas y los helados de paila de Imbabura, la fritada de Quito, las carnes coloradas de Cotacachi, la langosta de Galápagos, el ceviche de camarón de Atacames, las allulas de Aloag, las gallinas y pan de Pinllo de San Bartolome de Pinllo y por supuesto, la chugchucara, el plato típico de Latacunga. 
No obstante, figurar entre los principales platos del Ecuador, no es un reto fácil, importa mucho los secretos que guarda la receta original: la textura, los productos, los condimentos, el gusto, el olfato, la técnica... ¡la sazón! y hasta el toque de amor que se le pone. 
La chugchucara tiene aproximadamente 70 años de existencia y como la mayoría de platillos del Ecuador, es el producto de la fusión de recetas indígenas y españolas que utilizan productos locales; su nombre corresponde al compuesto de palabras indígenas que significan cuero y tembloroso, en referencia al producto principal que es la carne de cerdo y cuero reventado. 
Lo que hace especial a la chugchucara tiene que ver con la textura del chicharrón para el mote, de la sazón de la fritada que se derrite en la boca acompañada de las suaves papas cocinadas y el fino plátano frito, del punto preciso para retirar del fogón el salado cuero reventado y de la fusión entre sal y dulce de las empanas de mejido y el canguil con tostado.